Integración de Judo y Sambo en la Educación Física Universitaria: Un Modelo para la Salud Integral
En un contexto global donde la salud física y mental de los estudiantes universitarios se ve amenazada por el sedentarismo, el estrés académico y, en el caso de Ucrania, por el impacto directo de la guerra y la pandemia, las artes marciales emergen como una herramienta educativa con múltiples beneficios. En este marco, el judo y el sambo, dos disciplinas que comparten principios técnicos y filosóficos, se presentan como un modelo combinado de educación física orientado al desarrollo integral del alumnado universitario.
Un estudio reciente realizado en la Universidad Nacional Técnica de Ucrania (Kyiv Polytechnic Institute) propone una metodología estructurada que integra ambas disciplinas en un solo plan docente. Este modelo se basa en sesiones bisemanales de 90 minutos que combinan aspectos técnicos, ejercicios físicos, trabajo en pareja y combate controlado, adaptando progresivamente la complejidad según el nivel de los estudiantes. La propuesta no sólo prioriza el aprendizaje de habilidades motrices y de defensa personal, sino que también enfatiza el desarrollo de la autodisciplina, la estabilidad emocional y la cohesión grupal.
Los resultados presentados en el estudio muestran una mejora significativa en indicadores clave de salud física como el índice de masa corporal (IMC), el consumo máximo de oxígeno (VO2 max) y la resistencia general. Además, se observaron efectos positivos en la reducción de los niveles de ansiedad, así como en la motivación hacia la actividad física regular. La inclusión de actividades cooperativas y combates simulados refuerza la participación activa del alumnado y mejora las relaciones interpersonales dentro del grupo.
La complementariedad entre el judo y el sambo permite una mayor variedad de técnicas tanto en pie como en suelo, enriqueciendo el repertorio motor de los estudiantes y favoreciendo la transferencia de habilidades a situaciones reales. Además, el componente cultural de estas disciplinas introduce al alumnado en un contexto de respeto, autocontrol y valores universales, elementos esenciales en la formación integral.
Este modelo, desarrollado inicialmente como una respuesta a las necesidades de salud y cohesión social en el contexto ucraniano, se presenta como una alternativa exportable a otros sistemas educativos. La integración curricular de judo y sambo no solo contribuye al bienestar físico, sino también a la formación de individuos resilientes, cooperativos y emocionalmente equilibrados. En este sentido, el judo, enriquecido con elementos del sambo, demuestra ser una herramienta pedagógica actualizada, eficaz y alineada con las demandas del siglo XXI.
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