Cómo estructurar un calentamiento efectivo en Judo infantil
El calentamiento es un componente esencial en cualquier sesión deportiva, y en el caso del judo infantil, adquiere una dimensión pedagógica clave. Preparar a los niños para la práctica no solo implica acondicionar su cuerpo, sino también generar una disposición emocional adecuada, fomentar la atención y, sobre todo, garantizar la seguridad.
El calentamiento como fase educativa
Lejos de ser una rutina mecánica, el calentamiento debe integrarse como una fase didáctica de la sesión. Según Martín et al. (2021), un buen calentamiento en la infancia contribuye a mejorar la coordinación, prevenir lesiones y aumentar la motivación hacia la actividad. En el judo, esto se traduce en una mayor eficacia técnica y una menor probabilidad de accidentes durante el trabajo específico.
Un estudio de López et al. (2020) destaca que los niños que participan en calentamientos dinámicos y lúdicos muestran mayores niveles de compromiso, así como un mejor control motor durante las fases posteriores de la clase. Esto resulta clave en una disciplina como el judo, donde la percepción del espacio, el equilibrio y la respuesta rápida a estímulos son fundamentales.
Estructura de un calentamiento en judo infantil
Un calentamiento eficaz puede organizarse en tres momentos diferenciados que, si bien tienen continuidad, cumplen funciones específicas:
1. Activación general (5-7 minutos)
Se trata de preparar el cuerpo aumentando la temperatura corporal y activando el sistema cardiorrespiratorio. Aquí se pueden usar juegos como “el judoka dormido” o “el campo minado”, que además de entretener, permiten trabajar carrera, salto, esquiva y reacción.
2. Movilidad articular y coordinación (5 minutos)
Una vez activados, es importante mover todas las articulaciones de forma controlada y dinámica. A través de circuitos cortos, desplazamientos variados o juegos con desplazamientos sobre el tatami, se mejora la movilidad y se inicia el trabajo de control postural.
3. Preparación específica (5-8 minutos)
Esta fase conecta directamente con el contenido técnico de la clase. Se puede incluir trabajo de caídas (ukemi), agarres suaves o desequilibrios progresivos. Un estudio de Sánchez y Fernández (2022) señala que incorporar elementos técnicos en esta fase mejora la retención del aprendizaje y reduce el miedo al contacto.
La duración total del calentamiento en judo infantil no debería superar los 15-20 minutos, ajustándose a la edad del grupo. En niños pequeños, es mejor usar formatos breves, variados y con transiciones claras para mantener la atención.
Consideraciones pedagógicas
- El calentamiento debe ser divertido. Juegos adaptados al judo son la mejor opción para activar el cuerpo y motivar a los niños.
- La inclusión de técnicas básicas como parte del calentamiento facilita la transferencia al bloque técnico-táctico.
- La progresión de menos a más en intensidad, contacto y complejidad asegura una activación adecuada y segura.
Referencias bibliográficas
- López, M., Pérez, J., & Gómez, L. (2020). Efectos de diferentes tipos de calentamiento en el rendimiento motor en edad escolar. Revista de Actividad Física y Salud, 15(2), 45-53.
- Martín, C., Rodríguez, A., & Díaz, P. (2021). Diseño de calentamientos activos para niños en deportes de combate. Cuadernos de Psicología del Deporte, 21(1), 90-101.
- Sánchez, D., & Fernández, M. (2022). Estrategias para la introducción de contenidos técnicos en el calentamiento infantil. Estudios en Educación Física y Deporte, 14(4), 221-234.
